¿Cuántas veces has llegado a la oficina repleto de energía y actitud para comenzar tu jornada laboral, y al ver a tu equipo de trabajo, la buena disposición termina? Para muchos directivos la respuesta es casi obvia.
Un estudio realizado por la empresa Bain & Company asegura que la energía y disposición de los trabajadores disminuye según su rango dentro de la empresa, es decir, mientras más bajo sea el perfil del trabajador, menos dispuesto e infeliz puede ser.
Si pareciera un problema previsible, el verdadero problema comienza cuando al analizar los números nos damos cuenta que aquellas personas que carecen de energía y disposición son aquéllos que mantienen contacto directo con nuestros clientes o que se dedican a vender nuestros productos. Muy grave, ¿cierto?
Pero como cualquier problema en la compañía, tiene una solución, y ésta le corresponde al directivo.
Rob Markey, jefe de Estrategia y Marketing de Bain & Company, asegura que la buena actitud, la innovación y la disposición en los equipos es tarea del ejecutivo inyectarla, y para que lo consigas aquí hay algunos consejos:
Cómo inyectar energía 1. Observa a detalle
Ser jefe no sólo envuelve la toma de decisiones y la planeación de la estrategia, ser un buen directivo implica actitud y dirección. Para ello, los expertos recomiendan "observar". Así es, pareciera sencillo, pero muchas veces lo más sencillo se complica. Analiza tus equipos de trabajo y comienza a sacar conjeturas. Muchos de ellos necesitarán ayuda personalizada, y otros un poco de dirección. ¡Hazlo!
2. Platica con tu equipo
El generar una buena comunicación con tus equipos de trabajo te ayudará a desaparecer más del 60% de los problemas operativos, es tiempo de iniciar. Una vez que hayas observado, platica con ellos –ya sea de manera individual o grupal– sobre los objetivos del área, la metodología y las actitudes, y asegúrate que sus propuestas sean escuchadas. Esto no sólo te permitirá estar al tanto de lo que sucede, también te ayudará a que tu equipo se sienta valorado y a generar sentido de pertenencia.
3. Es cuestión de actitud
Para Markey, la personalidad y actitud de los directivos pueden ser el problema a encontrar solución. Dentro del estudio que publicó este experto en la revista Harvard Business Review, se indica que el compromiso de los empleados es inversamente proporcional a la confianza que tienen con sus superiores. es decir, la tarea más importante de los directivos es inyectar energía a través de su actitud con los trabajadores.
Algunos tips que te pueden servir:
A. Llega con entusiasmo al trabajo.
B. Sonríe y saluda a todos en la oficina.
C. Detente En sus lugares y pregunta cómo han estado.
D. Evita malos tratos y regaños injustificados.
E. Sé objetivo y mantén una inteligencia emocional fortalecida.
4. Retroalimenta de manera constructiva
Cada esfuerzo realizado por tu equipo es importante, por esto es necesario que reconozcas y valores la energía depositada en su desempeño. Sin embargo, no sólo se trata de reconocimiento, también es cuestión de inteligencia. Es importante que un directivo esté preparado para tratar cualquier circunstancia –sea buena o mala– en su círculo laboral. Asegúrate de ser honesto e inteligente a la hora de abordar temas como despidos, aumento de salarios, nuevos puestos acordados, etc.
5. Analiza el ambiente laboral
El experto recomienda realizar, de manera periódica, encuestas interactivas o escritas sobre el ambiente laboral de los equipos. Esto permitirá a los directivos ampliar su comprensión de la dinámica laboral, analizar los factores que afectan y comenzar nuevas estrategias para motivar a cada colaborador. Otra opción es hacer juntas o pedir opinión a través del mail.
6. Escucha y cuida tu lenguaje corporal
Abrir caminos de comunicación es muy importante, sin embargo, muchas veces nuestras muecas y expresiones corporales pueden estropearlo. Es importante que analices tus movimientos y lenguaje corporal al entablar una conversación con otra persona. Asegúrate que cuando tus colaboradores pidan apoyo, consejos profesionales o tengan dudas; éste sea el indicado para dejar abierta una puerta.
7. Siempre mantén las expectativas a futuro
Cuando hablas de proyectos y la participación de tu equipo en ellos, es muy importante que siempre lo hagas con perspectivas a futuro. Tu equipo sabrá que forma parte de ello y que también es necesario para la empresa.
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