La crisis hipotecaria e inmobiliaria de 2008 fue la que dio a conocer al mundo que las grandes corporaciones financiers y bancarias de los Estados Unidos no estaban haciendo bien su trabajo. Con el estallido, salió a la luz las irregularidades de las corporaciones.
Ahora, Goldman Sachs vuelve a ubicarse en el centro de la escena pues Greg Smith, uno de los directores ejecutivos de la compañía, renunció a su puesto y se despidió acusando a la entidad de engañar a sus clientes.
El directivo envió una carta denuncia al diario The New York Times, éste la publicó y la información sumó una gran difusión. Ante esto, Goldman Sachs también emitió un comunicado aclarando que no coincide con la denuncia de su ex emppleado.
La denuncia de Smith se basa en que la firma ha decidido hacer dinero a costa de sus clientes y no cuidando de ellos, y es por ello que les vende productos a sus clientes que no engañosas o que no son buenas alternativas pero son vendidos igualmente.
El ex funcionario de Goldman Sachs aseguró que es necesario erradicar a los ejecutivos que sufren de “bancarrota moral”.
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