viernes, 5 de julio de 2013

Ben Bernanke: ¿bancos, bonos y una gran ruptura?


Los mercados financieros se convulsionaron la semana pasada con los meros indicios que la Fed está tratando de poner fin a su 85 mil millones dólares…

Si alguien en su familia cree en el mito del hada que compra dientes molares utilizados por dinero en efectivo, entonces puede que tenga un niño o usted vive con un banquero. Para muchos miembros del firmamento financiero que equiparan la ‘economía real’ con el pago a su au pair, la semana pasada trajo una palabra totalmente nueva al léxico que se ha metido miedo en los corazones de los inversores.


El Presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, habla durante una conferencia de prensa el 19 de junio 2013 en la Reserva Federal en Washington, DC. (AFP Photo / Alex Wong)

‘Reducción gradual’ era parte del mensaje de la Fed susurrada que en algún momento, tal vez en el otoño, van a empezar a reducir los $ 85 mil millones mensuales de su ‘Quantitatively Ease’ en el sistema financiero de EE.UU. Teniendo en cuenta que este dinero se suele utilizar para ayudar a los banqueros en el comercio y rara vez llega a la economía real, el ciudadano medio bostezó. Sin embargo, esta pista ‘sotto voce’ que podría acabar con el mundo de la fantasía loca de dinero fácil inducía pánico entre los distribuidores. Los hombres adultos lloraban por los bonos a 10 años del Tesoro que hicieron un vertiginoso 2.34%. Los mercados mundiales se volvieron feos.

Los banqueros han llegado a ser tan adicto a este estímulo del estilo del hada de los dientes, que incluso con la insinuación de que la ponchera podría ser rellenada con más lentitud, provocó un ataque instantáneo ‘delirium tremens’ en los comerciantes.

Es cierto que para explicar la situación, la Fed tuvo que relajar su apretón que empujaba la cabeza de los banqueros en dichas poncheras, dando un tiempo suficiente para que asimilen el mensaje: ¡este no es el final… pero las últimas órdenes pueden venir… el próximo verano!

Nadie realmente ha pedido las últimas órdenes, ni ha parado la música en una fiesta descomunal, pero los mercados sintieron el mismo terror que los niños sienten cuando son amenazados con la confiscación de su manta de seguridad. Cada mes, Ben Bernanke compra 85 mil millones de dólares en hipotecas/bonos/pagarés/viejos álbumes de heavy metal desde los bancos para engrasar las ruedas de la economía. En su lugar, sólo lubrica los bancos. Los empresarios y las pequeñas empresas rara vez son ayudadas: de ahí que la economía real se está moviendo hacia el préstamo peer to peer y financiamiento público.

Los banqueros han vuelto complacidos ya que la Fed despreocupadamente concluye con el equivalente de varios rescates de la zona del euro semanal. El ‘Bernanke put’ como se ha denominado al frenesí de gasto imprudente que ha sesgado a los mercados.

En este momento toda la Fed está amenazando con hacer, quizás, QUIZÁS, comprar menos bric-a-brac financiero llegado el otoño. Incluso aún van a seguir comprando múltiples de miles de millones de pagarés surtidos hasta el verano de 2014. El terror generalizado en los mercados financieros esta semana sugiere que esto es equivalente a la del apocalipsis maya.

Por cierto que nadie ha hecho todavía sugerencias para que la Fed se comprometa a vender los billones de ‘pick & mix’ pagarés calidad/cuestionable que se ha acumularon en los años de la compra compulsiva… que realmente provocaría un colapso.

Así que la burbuja de bonos alimentados por la Fed está a punto de estallar, provocando repercusiones globales. Cuando la Fed dio a sus gastos de facto de ‘Money for Nothing’ a los comerciantes, recorrió el mundo para los mejores rendimientos, con una gran cantidad de dinero en efectivo inflando mini-burbujas en los activos asiáticos. Los susurros de la Fed han provocado un éxodo de los mercados emergentes, que se ve agravada por el freno simultáneo de los chinos por su burbuja de crédito. Este movimiento de pinza de contracción del crédito chino-estadounidense duele a los activos financieros. Más sumamente, la falta de crédito puede afectar gravemente a la economía real, secándose los préstamos. Los EE.UU. puede ser capaz de salir del paso de la tormenta, pero Europa está ya profundamente en la crisis y Asia está amenazada por la desaceleración de China. Con la inundación de efectivo de la Fed, eventualmente disminuyendo a unas pocas gotas aisladas, las tasas de interés tendrán que ir hacia arriba.

El aumento real de las tasas de interés no es el único tema preocupante: la competencia de los comerciantes es una preocupación aquí también. Una generación de profesionales de los mercados financieros con experiencia donde quiera hasta 15 años nunca se ha encontrado con un entorno de aumento de las tasas de interés. Es por eso que la frase ‘reducción gradual’ ha llevado a muchos comerciantes a sufrir un colapso de su sistema de creencia, que se dieron cuenta que la seguridad del hada de flexibilización cuantitativa era sólo un mito infantil.

Mientras tanto, los contribuyentes se han quedado con un bebé de varios billones de dólares (¡Cuanto más cambia, más es lo mismo!). La mayor preocupación es que esos miles de millones de dólares puede que sólo han prolongado la agonía económica y se espera un inevitable colapso del mercado de bonos. Una vez que la ponchera sea finalmente llevada, los mercados podrían quedar con una resaca de proporciones épicas, creando ondas de choque para el crecimiento global. Por supuesto, Ben Bernanke será retirado para entonces, ganando una costra en el circuito de conferencias…

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