Hemos recibido una educación muy precaria, por no decir nula en el ámbito de las finanzas, de controlar nuestra economía y así permitirnos ser prósperos y alcanzar la independencia financiera.
Nuestros patrones económicos los hemos ido adquiriendo desde la infancia con expresiones como: "no hay dinero suficiente para todo"; "el dinero no crece en los árboles" "Los ricos son malos", etc. Estas expresiones se han instalado a sus anchas en nuestro registro mental y se han afianzado de tal modo que las hemos admitido como ciertas.
Pero.......¿son ciertas?, posiblemente, a poco que indagemos en nuestro interior podremos comprobar que no hemos hecho nada por desmantelar estas bases tan sólidas y reorganizar nuestras creencias en este sentido, investigar lo que nosotros pensamos realmente sobre el dinero y darle una solución propia y personal, para que de este modo, podamos iniciar nuestro camino al éxito y a la prosperidad.
El trabajo actual consiste en revisar nuestros patrones financieros adquiridos en nuestro entorno, en nuestra familia, en nuestra escuela, etc., para que podamos identificar la raiz del problema y así reparar aquello que nos limita para que podamos gestionar nuestra economía de tal manera que ganemos en tranquilidad y bienestar.
Partiremos de que el dinero es energía, y que como tal, no es buena ni mala, simplemente dependerá del uso que hagamos de ella.
El dinero nos permite ser bondadosos, ser prósperos y ser más felices, y por estas razones deberíamos considerarlo como una herramienta para posicionarnos en un nivel alto de desarrollo personal y avanzar en la búsqueda de nuestra verdadera naturaleza.
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