Ideas para regalar y ahorrar en unas fiestas navideñas con bajo presupuesto.
En un momento en el que muchas familias pasan por dificultades económicas, las Navidades se avecinan lenta pero inexorablemente. Este año abundan las personas que debido a la crisis económica han visto sus ingresos mermados y han de afrontar estas fechas sin incurrir en gastos excesivos, administrando con suma prudencia los recursos disponibles.
Es conveniente replantearse el concepto de abundancia material que a lo largo de los últimos años ha sido sinónimo de Navidad, y volver a unas celebraciones sobrias, pero no por ello menos entrañables. La clave para disfrutar de estas Navidades puede radicar en la creatividad y en modificar la percepción que ha prevalecido hasta ahora de unas fiestas consumistas.
Navidades low-cost
Aquellas familias que realmente se encuentren en una situación económica precaria, pueden optar por jugar al juego del amigo invisible en vez de comprar un regalo para cada uno. Ciertamente, el número de regalos será muy inferior al de otros años, pero en compensación, resulta divertido. Una variante que también se puede utilizar si hay niños en la familia y la situación no es excesivamente acuciante, es la de regalar a los niños como se haya hecho en años anteriores, y limitar el juego a los adultos.
Regalos para familias y amigos ávidos de lectura
Otra forma de recortar gastos en los obsequios navideños puede ser acordar regalarse únicamente libros. Resulta muy estimulante buscar el libro perfecto para un ser querido, y además, hay libros para todos los precios.
Una buena obra literaria no lo es menos por ser una edición de bolsillo, y una dedicatoria escrita con cariño la convertirá en el regalo más preciado del mundo. Para personas con discapacidad visual, la ONCE dispone de un servicio de adaptación bibliográfica que comprende también libros en sistema DAISY, una variante de los libros en MP3.
Sacar el máximo partido a las habilidades de cada uno
Hace ya tiempo que no se estila regalar un suéter tricotado en casa, privilegio que ha quedado limitado a algunas abuelas muy mañosas. Sin embargo, este podría ser el momento adecuado para desempolvar antiguas habilidades olvidadas y no practicadas desde hace años.
Un regalo elaborado artesanalmente puede ser mucho más valorado que un elegante e impersonal estuche de perfume adquirido en una tienda. Hay quien aprendió a hacer ganchillo, punto de cruz o a tricotar. Otras personas saben hacer unas pastas deliciosas, o bien, trabajar la madera o la arcilla, por citar algunos ejemplos.
Para un mecánico, poner a punto el coche de su cuñado puede constituir un regalo fabuloso, al igual que para una niña puede serlo una casa de muñecas hecha por sus padres o hermanos, o una muñeca de trapo, que resulta más fácil.
Las posibilidades son casi infinitas. Además, se pueden poner las habilidades propias al servicio de otras personas para propiciar el intercambio. En cualquier caso, es recomendable no descuidar la presentación de los regalos aunque estén hechos por uno mismo, ya que un envoltorio bonito e imaginativo puede aportarle mucho encanto.
El regalo familiar
Aprender a priorizar es indispensable cuando los recursos son limitados, y esta puede constituir una ocasión única para transmitir a los más jóvenes de la casa que hay que saber elegir, porque no se puede tener todo a la vez. Así, en vez de hacer regalos individuales, este año se puede hacer un único regalo que tenga un significado especial para toda la familia.
Puede tratarse de ir a pasar todos juntos un día a un parque de atracciones, al zoo, hacerse un reportaje fotográfico, comprar accesorios para la casa que todos deseen, o invertir en juegos de mesa.
Adoptar una mascota podría constituir una gran alegría para todos, especialmente para los niños. En este caso, hay que tener en cuenta previamente que los animales conllevan una serie de gastos, como puedan ser la adquisición de accesorios, comida y tratamientos veterinarios. Conviene sopesar qué animales puede permitirse el presupuesto familiar y cuales no antes de adquirir el compromiso que comporta hacerse cargo de un animal de compañía.
La modalidad del regalo familiar también puede adaptarse a la pareja o a un grupo de amigos, con ciertas variantes. Algunas posibles ideas son hacerse socios de un lugar de ocio que tenga un significado especial, pagar una cuota anual para un gimnasio o a una piscina que no sean excesivamente caros, o una suscripción a alguna publicación o canal que se corresponda con un interés común y que sirva para asegurar buenos ratos compartidos durante todo el año.
En cualquier caso, se trata de disfrutar de algo especial junto con las personas que son importantes para cada uno, y para eso no es imprescindible gastarse mucho dinero.
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