Un negocio o una nueva empresa siempre empieza con una buena idea y un buen ejercicio es hacerse muchas preguntas alrededor de esa idea como una especie de brain storm para poder reflexionar en profundidad la viabilidad del emprendimiento. Las ideas de negocio son todas diferentes entre sí y no a todas se les aplica la misma rigurosidad y profundidad de las preguntas en esta etapa de exploración.
Desde un almacén, un restaurante, una pequeña tienda, o un emprendimiento online, todas requieren de análisis inicial de exploración. Este ejercicio exploratorio es único para cada caso, no obstante, existen modelos y herramientas de análisis que se aplican de forma muy similar a diferentes tipos de planes de negocio. La clave está en centrar su atención en el mercado y no en el producto.
Muchas personas se enamoran tanto de una idea y de su habilidad técnica que no prestan atención a las señales del mercado, asumiendo que los clientes van a estar ahí dispuestos y esperando por su producto o servicio. Craso error!
Un sencillo pero excelente método para tamizar una idea de una manera preliminar es examinar cuidadosamente los siguientes puntos que nos pueden dar el valor real de una idea:
1. El Mercado
Este punto es referido a los aspectos básicos de un "business plan" o plan de negocios. El target al que va dirigido el producto o servicio, porción de mercado a capturar, crecimiento, competencia, etc.
2. La Rentabilidad
Aquí se analizan aspectos que también conforman un plan de negocios, específicamente referido al cash flow o flujo de caja estimativo para un plazo determinado. Además de estimar el punto de equilibrio, rendimiento, etc.
3. El Control
Se refiere a cuanta porción piensas ocupar con tu idea. Como "creador" o "fundador", en etapas de start up generalmente el control pertenece al creador. Ese control suele ir licuándose en la medida de necesitar inversores que a cambio de los activos monetarios se hacen de "porciones de control" importantes.
Una vez que hayas realizado la revisión de estos puntos, debes englobarlos todos para un análisis final que te lleve a la decisión correcta para tu negocio.
Si los tres presentan una evaluación objetivamente positiva: adelante!, no hay motivos para esperar. De todos modos grandes emprendimientos fueron exitosos con un análisis bastante precario de los puntos anteriores y con planes de negocios realizados con escasa meticulosidad.
Si alguno de los puntos reportan positivos mientras otros presentan dudas, el progreso en la idea depende de que las fortalezas del análisis sean verdaderamente factores de ventaja competitiva sostenible mientras que las debilidades sean salvables a corto plazo.
Si los tres factores presentan más dudas que certezas entran a tallar las convicciones y la pasión de su creador. No es para timoratos, si para visionarios. Recuerden que muchas de las grandes ideas fueron incomprendidas para su época, aún para los especialistas, pero fueron mojones de innovación que se empezaron a ver con el tiempo y el tesón de sus fanáticos impulsores.
Recuerda siempre que algo de razón (mercado, rentabilidad, control) más algo de sinrazón (emoción, intuición, creación, valor, audacia) puede ser la mezcla perfecta para llevar tu idea adelante.
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